Es una infección que se produce cuando se entra en contacto con la bacteria Leptospira, la cual se encentra en aguas dulces contaminadas por la orina de animales. La transmisión de esta infección se produce por el contacto sexual, de una madre a su feto, o mediante la leche materna.
Al producirse la infección, se tarda una media de 10 días en padecer los síntomas, siendo los máx comunes: fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos o náuseas. En los casos menos comunes, la persona infectada puede padecer conjuntivitis, erupción cutánea, dolor de hueso o inflamación de los ganglios linfáticos, entre otros.
Para detectar esta enfermedad se realiza un análisis sanguíneo en busca de anticuerpos contra esta bacteria, aunque también se pueden realizar otras pruebas como un examen de orina.
Existen varios medicamentos para enfrentar esta bacteria, como la penicilina, la ampicilina, o la doxiciclina. Generalmente el pronóstico es bueno, pero en casos muy graves, puede producir la muerte.