Arsenicosis

     Se trata de una enfermedad crónica que se produce al beber agua durante años, con altos niveles de arsénico, un elemento semimetálico sólido. Para asegurar que no se produce esta enfermedad, la OMS recomienda un máximo de 0,01mg/L de arsénico en el agua potable.

     Padecer esta enfermedad puede conllevar graves consecuencias, como padecer cáncer de pulmón, de hígado, de riñón y de la piel, además problemas reproductivos o diabetes.

      

     Esta enfermedad se puede diagnosticar mediante mediciones en uñas, de orina o cabellos, aunque también se emplean los electrocadiogramas o pruebas de función renal. Para tratar esta enfermedad se llevan a cabo un lavados estomacales y se administra un antídoto llamado dimercaprol.