Después de un duro entrenamiento en lo que primero se piensa es en darse una ducha, sentarse y recuperar las fuerzas perdidas en el entreno, pero para favorecer esa mejora del organismo y de recuperación post-entrenamiento existen distintos trucos como puede ser una sesión de estiramientos o un masaje de descarga en las zonas doloridas, pero hay un truco natural mas beneficioso que cualquiera de esos y no es otra cosa que aplicar frio a las zonas que mas carga han soportado.
La crioterapia no consiste en otra cosa que en la inmersión en agua fría, mas conocida como baño de hielo. Se trata de un método efectivo que puede llegara a acelerar la recuperación muscular consiguiendo una mejor adaptación corporal a las exigencias del entrenamiento
Lo que provoca el agua fría es que los vasos sanguíneos se compriman y ademas se disminuirá la activación metabólica, lo que reducirá el hinchazón y regenara esas microroturas producidas en el tejido muscular. Cuando el cuerpo entra en contacto con el agua fría se acelera el torrente sanguíneo, lo que ayuda al sistema linfático a eliminar todas las células muertas causadas por la carga del entrenamiento.
Este tipo de baños no solamente sirve para tener una adecuada recuperación muscular después del entrenamiento si no que a su vez sirve para que el riesgo de lesión disminuya considerablemente y para una mejora en los entrenamientos ya que al favorecer una recuperación rápida de los músculos esto ayuda a mejorar su rendimiento.
A la crioterapia se recomiendo que se convine con el llamado ``baño de contrastes´´ que no es otra cosa que variar a la hora de la ducha 2 minutos de agua caliente con 2 minutos de agua fría (esto se debe hacer 2 horas después de aplicar los procesos de crioterapia) así hasta un máximo de 10 minutos
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